BlogPropiedad Intelectual¿Qué es una marca y por qué debe registrarse?

enero 2, 20240

Marca es un signo distintivo, cuya principal función es la de diferenciar y hacer únicos a los productos y/o servicios de una empresa frente al resto de competidores. La marca es, por lo tanto, lo que da identidad y significado a un producto o servicio concreto.

La Ley 380 “Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos”, publicada en la Gaceta Diario Oficial Nº 70 del 16 de abril del 2001 (en adelante Ley 380/2001), en su artículo 2 define lo que es una marca como: “Cualquier signo que sea apto para distinguir productos o servicios”.

Podemos concluir que la marca es un mecanismo usado con el fin de atraer posibles clientes; es decir es un signo utilizado con la finalidad de singularizar los productos y permitir diferenciarlos de los demás competidores.

Nuestra ley 380/2001 establece los signos que pueden constituir marca, tales como: palabras, conjuntos de palabras, lemas y frases publicitarios, letras, cifras, monogramas, figuras, retratos, etiquetas, escudos, estampados, viñetas, orlas, líneas y franjas, y combinaciones y disposiciones de colores, sonidos y otros signos perceptibles, tales como los olores. Podrán así mismo consistir en la forma, presentación o acondicionamiento de los productos o de sus envases o envolturas, o de los medios o locales de expendio de los productos o servicios correspondientes (art. 3).

En términos generales, la marca desempeña cuatro funciones principales:

  1. Diferenciar los productos y servicios de una empresa de la de los demás.
  2. identificar el origen comercial de un producto:
  3. Identificar la calidad de un producto
  4. fomentar su venta en el mercado.

Con esta breve descripción es fácil advertir que la marca es el vehículo de la competencia, facilitan la vida del consumidor a la hora de adquirir determinados productos y cumplen una función de garantía. La competencia, sin ella, se vería seriamente trabada ya que se limitaría a la que los dueños de las marcas pudieran realizar desde sus propios locales. Las marcas permiten que los productos se encuentren en los lugares más diversos y compitan entre sí por su sola exposición al público.

Hoy en día las marcas dejaron de ser meros elementos diferenciadores del origen y calidad de los productos marcados, para convertirse en agentes fundamentales para adquirir el renombre adquirido por estas. Ello hace en sí que las marcas vendan los productos y consecuentemente produce que las marcas hoy en día gocen de un importante valor económico.

La mayoría de las empresas comprenden el interés que reviste el uso de las marcas para diferenciar sus productos de los de sus competidores. No obstante, no todas son conscientes de la importancia de proteger sus marcas, especialmente aquellos pequeños y medianos empresarios.

Los emprendedores en ocasiones desarrollan negocios y modelos de negocios muy innovadores, muchos micro y pequeños empresarios distinguen sus productos con marcas con un gran sentido de innovación, pero muchas veces no comprenden lo importante que es protegerlas a través del registro.

Me he encontrado con marcas que tienen una gran cantidad followers en redes sociales, y los titulares de dichas marcas muchas veces tienen una interacción continua con sus seguidores, por lo que la marca se encuentra en constante desarrollo, crecimiento y por supuesto de un valor económico ascendiente. Por la influencia que puede tener una marca para determinar el éxito de un producto en el mercado, es esencial que se le dé una protección adecuada.

Es mucho más fácil de concederse una licencia sobre una marca registrada a otras empresas, lo que representaría una fuente adicional de ingresos. Las marcas también pueden ser objeto de acuerdos de franquicia.

Una marca que goce de buena reputación entre los consumidores también puede emplearse para obtener financiación de instituciones financieras, que cada vez son más conscientes de que el éxito comercial de las empresas depende en gran medida de las marcas. Las marcas pueden darse en garantía ya que son activos intangibles que entre mayor grado de conocimiento y buena reputación tenga mayor valor económico podrían llegar a tener.

La marca se protege registrándola en la oficina estatal correspondiente, que en el caso de Nicaragua es el Registro de la Propiedad Intelectual adscrito al Ministerio de Fomento Industria y Comercio (MIFIC). La importancia del registro de una marca es que a partir de que se ingresa la solicitud para registro nace la protección de la misma a través de acciones judiciales en caso de que terceros infrinjan el uso de la misma, e incluso la protección a través de procesos administrativos en el seno de la inscripción de una marca, como es el caso de la oposición regulada en el artículo 16 de la Ley 380/2001.

El registro de una marca otorga a la empresa el derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear confusión.

Por lo demás, si la empresa no registra la marca, otras empresas podrían utilizar -de buena o mala fe- para sus propios productos el mismo signo o bien un signo semejante que induzca a confusión.

Sus competidores podrían adoptar una marca semejante o idéntica y aprovechar la reputación y relaciones que el empresario ha creado con sus clientes y asociados comerciales. Esto no sólo disminuirá las ganancias de la empresa, sino que también confundirá a sus clientes y dañará su reputación e imagen, especialmente si los productos de la competencia son de calidad inferior.

Toda infracción en el ámbito de las marcas puede hacerse valer ante los tribunales, que en la mayoría de los sistemas judiciales tienen la facultad de imponer medidas para impedir este tipo de infracciones. Por tanto, si bien no es obligatorio, es sumamente recomendable registrar una marca por los derechos exclusivos y excluyentes que otorga.

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